domingo, 8 de noviembre de 2015

Messier 76: La pequeña Dumbbell

Tiempo de lectura 4 min.
Messier 76


La noche del 5 de septiembre de 1780, el astrónomo frances Pierre Méchain preparo el telescopio, su blog de notas y sus cartas celestes , para catalogar y explorar la zona de cielo que se encuentra entre Perseo, Casiopea y Andromeda. De repente por su ocular encontró un objeto fantasmagórico, miro de nuevo las cartas y se sorprendió que allí no hubiera nada, acababa de descubrir NGC 650 o Messier 76!!!. En su bloc de notas anoto que era una nebulosa sin estrellas, y paso las coordenadas a Charles Messier para que lo comprobara, quien la clasifico como una nebulosa, pero en este caso compuestas por débiles estrellas. No fue hasta 1918 cuando finalmente Herber Curtis determino la verdadera naturaleza de M76, la de una nebulosa planetaria, o en términos mas sencillos, la de una estrella moribunda que expulsa al espacio sus gases formando en su ultimas fases.

Como anecdota en este recorrido historico del descubrimiento, es que M76, por su apariencia, se penso que era doble, y fue catalogado como tal. En realidad, es una unica nebulosa con forma de reloj de area y alas que la rodean dando esa sensacion de dualidad. Es uno de los objetos mas debiles del Catalogo Messier, por ello se aconseja observarla en cielos libres de contaminacion luminica y de luna. Su distancia es de 3.400 años luz y se estima que su longitud es de 1 año luz.

En la madrugada del 6 de noviembre, y con un buen cielo, aunque con cierta humedad en el ambiente, me dispuse a localizarla, el Goto del telescopio de 202 mm de diámetro me llevo hacia ella. En el ocular aparecía una nube blanca-azulada fantasmagórica, rodeada por un conjunto de estrellas de poca magnitud que generaban un conjunto sugerente. Me sorprendió poder observarla directamente, a pesar de ser un objeto de baja magnitud, ayudo que en esa parte del cielo casi no tengo luces o poblaciones importantes. Al cabo de 5-10 minutos, el proceso de adaptación del ojo a la oscuridad, me permitió ganar algunas magnitudes, y vislumbrar ahora si, con claridad,  esa forma de reloj de arena que la caracteriza y  sus dos alas desplegadas.

Rápidamente cogí el cuaderno, lápiz,difumino y con la tenue luz roja me dispuse a dibujar este magnifico objeto, que recuerda a la que recibe de nombre de su hermana mayor, la Dumbbell.
Dibujo de M76

Es curioso, pero en ese momento, mientras anotaba mis impresiones y realizaba el dibujo olvide todo dato técnico y me impregno una sensación extraña, de estar observando algo desconocido en su naturaleza, quizás y por un instante pude sentir lo que Pierre Méchain sintió esa noche del 5 de septiembre de 1780 al descubrir algo desconocido. Es la magia de la astronomía.

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