sábado, 13 de febrero de 2016

La fuerza de la atracción: Messier 67

Tiempo de lectura 5 minutos

Las estrellas nacen, evolucionan y finalmente mueren. Si, las estrellas que nos parecen eternas tienen un ciclo que se repite desde el  nacimiento del universo tras la gran explosión. Aunque nos parezca un triste final, es necesario para que el polvo y gas resultante de las supernovas generen otras estrellas. La muerte da vida.  Todo el hierro y calcio  que forman nuestros huesos son componentes que se han generado en estas tremendas explosiones de estrellas, el dicho de “somos polvos de estrellas” es literalmente un hecho.

Cúmulo abierto "Las Pléyades"
Los cúmulos de estrellas son testigo de la vida en una estrella. Es necesario tener un concepto de lo que son. Los cúmulos son agrupaciones de estrellas que se pueden dividir en abiertos y globulares. Ambos denotan una naturaleza estelar diferente y han sido objeto de estudio por parte de los astrónomos para conocer nuestra galaxia. Los cúmulos abiertos son estrellas realmente jóvenes, de color azulado o blanco que se crean en la misma nube de gas y que durante un tiempo están agrupadas por el efecto de la propia atracción hasta que finalmente se separan a lo largo del espacio, cada una con sus sistemas siguen su camino ( M67 es una excepción como veremos). Normalmente los cúmulos están en las espirales de nuestra galaxia, mientras que los cúmulos globulares, formados por miles de estrellas de color amarillo y edad mas avanzada , forman esferas con alta densidad estelar. Estos objetos se sitúan  como islas en los halos del universo, y su naturaleza y origen no están del todo claro a nivel astronómico. Sea como sea, son objetos que vistos a través de un telescopio ofrecen el mayor espectáculo a nivel visual.
Cúmulo Globular M13 en la constelación de Hercules

En nuestra galaxia existen miles de cúmulos abiertos  mientras que los cúmulos globulares solo se han contabilizado unos cientos.  Los cúmulos abiertos más famosos en nuestro cielo son M45 o Pléyades, del cual hay una entrada anterior en este mismo blog.

La constelación de Cáncer, a pesar de no ser muy vistosa por la debilidad de sus estrellas, se compensa por poseer una gran cantidad de estrellas dobles, y por el espectacular cumulo del Pesebre (ver entrada anterior) y este M67, que a pesar del anterior, no deja de ser un objeto a mi juicio más bello  que el anterior a través del telescopio.
Messier 67

M67 es una rareza y una excepción como cumulo, dado  que su edad ronda la friolera de entre 4.000 y 7.000 mil millones de años, más o menos en el orden de nuestro sistema solar. La fuerza gravitacional entre ellas debe de ser tan potente que ha posibilitado que sigan aun juntas, y lo mas sorprendente es que así se mantendrán algunos miles de millones más de años. Nuestro sol se apagara, y en movimientos frenéticos será engullida la tierra, mientras que las componentes de M67 seguirán estando unidas por esa fuerza invisible.

Pero centrémonos al presente. El 7 de febrero del 2016 quise terminar de observar los objetos más destacados de la constelación de Cáncer y apunte con el telescopio de 8 pulgadas ( 20 cm) a M67. Ya con a 50x (aumentos) destacaban decenas de componentes con estrellas de entre la 6 y 7 magnitud, de color blanco en su mayoría. Destacan en la parte derecha del ocular, la forma serpenteante de las estrellas más luminosas que generan una línea muy sugerente. El aspecto bizarro y concentrado fue lo que más me llamo la atención, sobre todo si sabemos la verdadera edad del cúmulo. Finalmente realice el dibujo a 100 x, y tras minutos de adaptación de la vista a la oscuridad fueron apareciendo de manera sutil decenas de estrellas en un segundo piso de magnitud >10. Junto a este espectáculo, surgía ese efecto nebular que envolvía a las estrellas más luminosas, generando ese efecto halo que tanto me gusta de este tipo de objetos.
Dibujo de M67

M67 nos enseña que a pesar de lo que dictaminen las leyes que rigen el universo y la propia vida, hay excepciones como esta, que desafían a la propia naturaleza solo con la fuerza de la gravedad. ¿ No es esto amor verdadero?.



sábado, 6 de febrero de 2016

Phænomena: La historia de M44

Tiempo de lectura: 5 minutos

La habitación era austera, con la sola presencia de una silla y una pequeña mesa donde escribir, rodeada de una pequeña biblioteca llena de rollos de papiros de las enseñanzas  de las principales escuelas atenienses. Arato de Solos vivía muy intensamente los principios filosóficos del estoicismo. Su vida recta, sobria y basada en la razón, era una máxima en su vida. La naturaleza era expresión del orden divino y durante la noche, las estrellas y cuerpos celestes se movían armónicamente en la bóveda celeste.


En ese pequeño habitáculo del año 260 A.C, Arato estaba terminando su obra magna, sus poemas más hermosos encargado por su amigo el rey de Macedonia Antiogo II Gonatas, Phænomena (fenómenos).El no era consciente, pero sus epigramas, esos versos breves  y contundentes serian de gran influencia para sabios de la antigua Grecia, como Eratóstenes, Hiparco y Ptolomeo y principalmente para los más ilustres pensadores de floreciente imperio Romano. En su obra describía los movimientos de las estrellas y por primera asentaba las bases de las  constelaciones que actualmente conocemos en occidente. Arato consideraba que el movimiento de las estrellas reflejaban  el orden divino, Dios no residía como un ente externo, todo lo contrario, estaba en todas partes, fiel al modelo panteísta de los estoicos.

En uno de sus poemas astronómicos, de finura belleza,  describió por primera vez, una mancha difusa en la constelación de Cáncer, el cumulo catalogado como  Messier 44. No fue hasta 1610 hasta que el mismísimo Galileo descifro su verdadera naturaleza de cumulo abierto, conocido en occidente como “El pesebre”, nombre que se atribuye por que se encontraba entre dos estrellas con nombres de asnos.
Constelación de Cáncer

M44 es un cumulo abierto de jóvenes estrellas que dista de nosotros aproximadamente 577 años. Su extensión es descomunal  y abarcan 15 años luz. Imaginémonos viajar en su interior, e ir de un extremo a otro, salir con 20 años y llegar al otro extremo con 35 años de edad. Las distancias en el espacio son descomunales.  Incluso, a pesar de la distancia que nos separa, ocupa en el cielo un superficie de 1.5 grados, es decir, el equivalente a 3 lunas llenas!.

En una noche  sin luna y un cielo oscuro, es posible observarla en el centro de la constelación de Cáncer como una mancha borrosa. Es espectacular con unos prismáticos y con oculares de baja focal en telescopios.

El 31 de enero del 2016, 2.200 años después del poema de Arato, enfoque mi CPC 800 con un ocular de baja focal ( 50 x) y un campo de 1 grado, y a pesar de que la noche no era propicia por el mal seeing del cielo, quede impresionado  por la gran cantidad de estrellas de magnitud 3 y 4 que observe, dada la extensión del propio cumulo me fue imposible recoger en su totalidad la cantidad de estrellas que la forman. Me llamo la atención  en el centro, tres estrellas en forma de triangulo, y el color anaranjado de la principal. El hermoso conjunto de perlas azules y blancas, se mezclaban con aisladas estrellas de color anaranjado.  Como colofón de la observación y  tras minutos de dibujo y observación, aparecían en el fondo mas estrellas de magnitudes muy débiles que configuraban una imagen bella y tétrica a la vez.
Dibujo observación M44

Arato de Solos con sus poemas  quiso retratar la perfección del cielo , y es injusto no reconocer que al observar M44,  uno no piense en el origen divino del cosmos. Nuestras preocupaciones, preguntas y respuestas no se alejan de las mismas inquietudes que mostraban los filósofos de la antigua Grecia.