Esta es mi primera entrada, de mi primer dibujo. La selección de este objeto tiene su sentido para mi. Esta afición a la astronomía surgió entorno al año 1990, donde sacrifique mi viaje de estudios por tener un telescopio. Mis padres cansados de tanto tostón que les metí con que me comprara un telescopio y con las posibilidades económicas tuvieron que preguntarme entre viaje a roma con los compañeros de la EGB o un telescopio, no lo dude ( siempre estaría a tiempo de visitar Roma, si lleva alli mas de 2000 años podría esperar un poco mas) y pedí un telescopio. En aquellos entonces de hace mas de 25 años yo tenia 13 años, y disfrutaba de un cielo sin apenas contaminación lumínica en un pequeño pueblo de Murcia, Beniel. Recuerdo esas noches de verano donde podia ver la vía lactea clara, y la influencia de mi tio Antonio por el amor a la ciencia y astronomia, marcaron en mi un gran efecto, tenia preguntas, ¿porque? , preguntas que a dia de hoy ( algunas que surgian de la inocencia de ser niño aun) muchas de ellas aun me hago cuando miro al cielo.
Pero no me quiero desviar de lo acontecido, en fin, cuando por fin llego en un noche de mayo del 90 mis padres con un pequeño refractor alstars de 60 mm de apertura, fue quizás el mejor regalo de mi vida. Las limitadas pero provechosas observaciones que hice sucesivamente consolidaron mi afición por la astronomía. Como dije, muchos objetos se me escapaban con mi pequeño refractor, entre ellas, no pude distinguir nunca M57, yo por aquellos entonces coleccionaba la revista ASTRONOMIA que aun conservo, y esperaba ver esa imagen maravillosa de las fotografias, pero nunca pude observarla con mi alstars.
La vida da giros, 25 años despues, y con mayores posibilidades económicas ( ya sabemos que esto de la astronomía no es tema barato) pude apuntar con el celestron CPC 800 y quise dibujar como primer dibujo en la noche del 30 de julio del 2015 la nebulosa del anillo, ahora si perfectamente divisible y magnifica bajo el ocular de 40 mm. Bajo el ocular y la luz roja, recordaba yo esas noches oscuras de Beniel y rememorando mi infancia, el tiempo como dice Einstein es relativo.
Espero que esta sea la primera entrada de muchas, y que de alguna manera, transmitan en el lector el amor por la astronomía que yo siento.
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